De la bacteria a la jungla económica

La biomímesis y la gestión corporativa

 

«La naturaleza no hace nada superfluo, nada inútil, y sabe sacar múltiples efectos de una sola causa».

Nicolás Copérnico (14731543)

 

En el título hemos trazado un recorrido que va del origen de la vida en el planeta (la bacteria, hace 4.000 millones de años) a la situación actual (la jungla, la economía lineal, basada en el consumo y el despilfarro de los recursos materiales).

 

La innovación en la gestión corporativa pasa por un cambio de dirección en este recorrido para crear un modelo basado en la biomimética, de lo contrario repetiremos los errores de la economía lineal.

 

La aplicación de los principios biomiméticos en la organización corporativa consiste en reconsiderar los «valores» de crecimiento infinito utilizados hasta el momento y que ya están agotados, y asumir los fundamentos de la economía circular, que no son otros que los de la naturaleza.

 

La economía lineal ha puesto en evidencia

 

• la incapacidad para satisfacer las necesidades humanas básicas de la mayoría;

• el aumento de la concentración de la riqueza en unos pocos y, por tanto, la desigualdad social;

• la negación de los derechos sociales elementales (vivienda, sanidad, educación, etc.) a la población, especialmente a los más vulnerables;

• la contaminación incontrolada del medio ambiente y la sobre explotación de recursos naturales;

• la crisis del agua y de la energía;

• las crisis financieras globales iterativas y

• En definitiva, el deterioro de la calidad de vida de la especie y del planeta.

 

Todos estos factores tienen denominador común: el dinero por encima de cualquier otro valor, lo que representa el fracaso del fundamentalismo del mercado y el endeudamiento como valor incuestionable de crecimiento.

 

Hemos olvidado que dependemos de la naturaleza y hemos asociado el desarrollo a la producción y al consumo compulsivos, con lo que hemos generado una crisis ecológica y social global. En realidad, lo que estamos percibiendo es la crisis total de nuestra civilización.

 

Esta crisis sistémica ha provocado que muchos busquen ahora en el planeta y en el ser humano nuevos modelos económicos y organizativos basados en otros valores.

 

La economía verde

Los valores de la economía verde se fundamentan en la reconstrucción del capital natural como activo económico fundamental.

 

La economía del bien común

Se basa en la creación de valores individuales y colectivos orientados hacia el bien común, regulados mediante un marco legal.

 

La «economía azul»

Los valores de esta respuesta tienen una premisa: la biomimética, es decir, «…utilizar el conocimiento acumulado durante millones de años por la naturaleza para alcanzar cada vez mayores niveles de eficacia, respetando el medio y creando riqueza, y traducir esa lógica del ecosistema al mundo empresarial».[1]

 

En el informe presentado al Club de Roma en 2009 con el título The Blue Economy, Gunter Pauli proponía: «… podemos alterar la forma en que ejecutamos nuestros procesos industriales y abordar los problemas ambientales resultantes, reenfocándonos del uso de recursos raros y de alto costo de energía para buscar soluciones basadas en tecnologías más simples y limpiasinspirar a los empresarios a adoptar sus ideas, al demostrar formas en que esto puede crear beneficios económicos a través de la creación de empleo, el uso reducido de energía y más flujos de ingresos de cada paso del proceso, al mismo tiempo que beneficia a las comunidades involucradas».[2]

 

Los casos presentados en la publicación se muestran ahora en la web ZERI (Zero Emissions Research and Initiatives) como una red de innovación e investigación.[3]

 

Pauli enuncia en la web de The Blue Economy los principios en los que se basa:

 

• Las soluciones se basan principalmente en la física. Los factores decisivos son la presión y la temperatura del lugar donde se realizan.

• Sustituya algo con nada: cuestione la necesidad de producción de cualquier recurso.

• Los sistemas naturales ofrecen nutrientes, materia y energía: los desechos no existen. Cualquier subproducto es la fuente de un nuevo producto.

• La naturaleza evolucionó de unas pocas especies a una rica biodiversidad. La riqueza significa diversidad. La estandarización industrial es lo contrario.

• La naturaleza ofrece espacio para empresarios que hacen más con menos. La naturaleza es contraria a la monopolización.

• La gravedad es la principal fuente de energía, la energía solar es el segundo combustible renovable.

• El agua es el elemento acreditado primario (no a complejos, químicos o tóxicos catalizadores).

• En la naturaleza, la constante es el cambio. Las innovaciones tienen lugar en cada momento.

• La naturaleza solo funciona con lo que está disponible localmente. Los negocios sostenibles evolucionan respetando no solo los recursos locales, sino también la cultura y la tradición.

• La naturaleza responde a las necesidades básicas y luego evoluciona de la suficiencia a la abundancia. El modelo económico actual se basa en la escasez como base para la producción y el consumo.

• Los sistemas naturales son no lineales.

• En la naturaleza todo es biodegradable, es solo cuestión de tiempo.

• En los sistemas naturales, todo está conectado y evoluciona hacia la simbiosis.

• En la naturaleza el agua, el aire y el suelo son los bienes comunes, libres y abundantes.

• En la naturaleza un solo proceso genera múltiples beneficios.

• Los sistemas naturales comparten riesgos. Cualquier riesgo es un motivador para las innovaciones.

• La naturaleza es eficiente. Por lo tanto, las empresas sostenibles maximizan el uso del material y la energía disponibles, lo que reduce el precio unitario para el consumidor.

• La naturaleza busca lo óptimo para todos los elementos involucrados.

• En la naturaleza, los aspectos negativos se convierten en positivos. Los problemas son oportunidades.

• La naturaleza busca economías de alcance. Una innovación natural conlleva varios beneficios para todos.

 

Es biomimética aplicada a la actividad económica. Basta con recordar los fundamentos de esta enunciados por J.M. Benyus en Biomímesis[4] para identificar estos principios:

 

• La naturaleza funciona con energía solar y utiliza solo la que necesita.

• La naturaleza adapta la forma a la función, aprende y recicla.

• La naturaleza premia la cooperación y atesora reservas en su diversidad.

• La naturaleza exige conocimientos especializados locales y se adapta al medio.

• La naturaleza reconoce situaciones, tiende a autolimitarse y autorrepararse.

• La naturaleza busca perpetuarse y tiende a autoorganizarse.

 

Deducir una metodología para definir valores corporativos es relativamente fácil si aceptamos los planteamientos anteriores, pero muy complejo si no lo hacemos.

 

Aceptando los planteamientos enunciados la secuencia de acciones es:

 

• Identificar con claridad los problemas que hay que resolver.

• Interpretar desde el punto de vista de la naturaleza la funcionalidad buscada.

• Buscar y comprender los patrones naturales que pueden responder nuestras preguntas.

• Enunciar conceptos, ideas y soluciones que imiten los procesos naturales.

• Evaluar comparativamente los valores definidos con los principios naturales.

 

Por otra parte, es incuestionable que los valores en los que se sustenta el cambio deben ser colectivos y multidisciplinares y las estrategias no lineales como nos enseña la naturaleza.



[1] Pauli, Gunter. 2009. “The Blue Economy, 10 Years, 100 Innovatios, 100 Million Jobs”. Report of the club of Rome, https://www.theblueeconomy.org/the-book.html

[2] ver: https://www.theblueeconomy.org/cases-1-to-100.html

[3] http://www.zeri.org/

[4] Benyus, Janine M. 2012, Biomímesis. Innovaciones inspiradas por la naturaleza. Tusquets Editores S.A. Barcelona. España.


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