Palabras, palabras, palabras…Acciones, acciones, acciones…
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Frankfurter Tor. imagen de la web de Letzte_Generation |
El anunciado camino al desastre
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En su discurso de apertura pronunciado el 24 de noviembre de 2021, Patricia Espinosa (Secretaria Ejecutiva de ONU Cambio Climático) destacó cuatro logros clave alcanzados en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, (COP26) celebrada en Glasgow. Según ella, dichos logros representan un «progreso significativo» en los esfuerzos mundiales para hacer frente al cambio climático.
«Creo que, en la COP26, las Partes tendieron un puente entre las buenas intenciones y las acciones medibles para reducir las emisiones, aumentar la resiliencia y proporcionar la tan necesaria financiación», afirmó.
El primer logro hace referencia a la adaptación a los impactos del cambio climático, que ahora se considera tan importante como la reducción de las emisiones.
El segundo es que los gobiernos de la COP26 acordaron la necesidad de un apoyo mucho mayor a los países en desarrollo.
El tercero, el acuerdo colectivo de los gobiernos para explorar formas de aumentar las acciones para cerrar la actual brecha de emisiones.
El cuarto logro consiste en la finalización de las directrices para la aplicación del Acuerdo de París (2016) relativo a los mercados de carbono[1].
De los cuatro logros descritos no existe evidencia cuantificable alguna de su cumplimiento.
Los temas que se van a tratar en la COP27, en Sharm el-Sheij, son recurrentes:
- acción por el clima y los ODS.
- adaptación y resiliencia.
- creación de recursos.
- finanzas climáticas.
- tecnología climática.
- educación y juventud.
- género.
- inventario mundial.
- innovación.
- uso del suelo.
- plataforma de comunidades locales y pueblos indígenas.
- mecanismos de mercado y no mercado.
- mitigación.
- el océano.
- pre-2020 ambición e implementación.
- ciencias.
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Just Stop Oil. 14.10.2022. National Gallery, London.Van Gogh. Imagen de la web Just Stop Oil |
Grupos de acción climática como Just Stop Oil o Letzten Generation están realizando acciones en los grandes museos para mostrar su descontento frente a la inacción de los gobiernos, la presión que los lobbies ejercen sobre ellos y la extensa retahíla de acuerdos incumplidos.
Algunos medios de comunicación tachan de vandalismo estas acciones argumentando que dañan patrimonio común, que solo se hacen para llamar la atención, que no respetan nada, que son unos niñatos, etc.
En relación a estas acciones el ICOM (Consejo Internacional de Museos) lanzó un comunicado el día 11 de noviembre que reproducimos a continuación.
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Letzte Generation. 23.10.2022. Museum Barberini, Postdam. Monet. Imagen de la web de Letzte Generation. |
11 de noviembre de 2022. Museos y activismo climático
Tras las recientes acciones de activismo climático en los museos, el Consejo Internacional de Museos (ICOM) desea reconocer y compartir tanto las preocupaciones expresadas por los museos respecto a la seguridad de las colecciones como las de los activistas climáticos, ya que nos enfrentamos a una catástrofe medioambiental que amenaza la vida en la Tierra. El ICOM considera que la elección de los museos como escenario de estas protestas es un testimonio de su poder simbólico y su relevancia en los debates en torno a la emergencia climática.
El ICOM desea recordar el papel de los museos como actores clave en la iniciativa y el apoyo a la acción climática con sus comunidades y reconoce su compromiso con esta misión, demostrado a través de programas educativos, exposiciones dedicadas al tema, divulgación a la comunidad e investigación. El ICOM destaca el impacto que estas manifestaciones podrían tener en el trabajo de los profesionales y voluntarios de los museos que se esfuerzan por proteger y promover estos valiosos elementos del patrimonio para el disfrute del público.
Para alcanzar todo el potencial transformador que tienen los museos para el desarrollo sostenible, el ICOM desea que los museos sean vistos como aliados para hacer frente a la amenaza común del cambio climático.
Mientras los líderes mundiales, los responsables políticos y la sociedad civil se reúnen en Sharm El-Sheik para la COP27, el ICOM recuerda la necesidad de actuar con decisión para reducir las emisiones de carbono y mitigar el calentamiento global. El cambio climático supone una amenaza creciente para el patrimonio cultural, material e inmaterial, los museos y sus colecciones: desde las catástrofes naturales hasta las crecientes dificultades para mantener las condiciones de conservación debido a las condiciones meteorológicas extremas.
Recordando su Resolución nº 1 “Sobre la sostenibilidad y la aplicación de la Agenda 2030, Transformar nuestro mundo” (Kioto, 2019), el ICOM reitera que todos los museos, como instituciones de confianza, tienen un papel que desempeñar en la configuración y creación de un futuro sostenible. La sociedad civil es un actor clave en la acción climática: desde las ONG y los activistas hasta las instituciones culturales y los museos.
Debemos dar un paso adelante por nuestro planeta de forma colectiva y unida, ya que no hay solución climática sin transformar nuestro mundo[2].
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La prestigiosa revista Science[3] publicó un documento en abril de 2019 con el título: Concerns of young protesters are justified, que firmaban más de 3.000 científicos[4], donde se justificaba, con argumentos científicos sobre el clima, que las preocupaciones expresadas por los jóvenes activistas estaban totalmente justificadas.
La comunidad científica ha dado un paso más y se han organizado en el movimiento Scientist Rebellion. En su web se lee: «Somos personas pertenecientes a la comunidad científica y académica rebelándonos ante la inacción política frente a la crisis climática y ecológica. Durante décadas nuestros avisos no han sido escuchados, por lo que debemos pasar a la acción.
Somos Scientist Rebellion en España y estamos alineadas con XR España. Somos la Rebelión Científica.
El último informe del IPCC (Panel de Expertos de Cambio Climático de la ONU) es
demoledor. Las consecuencias del cambio climático serán devastadoras si no actuamos a tiempo, pero ese tiempo se nos está acabando. «La ciencia es clara, cualquier retraso en la acción global hará que se pierda la ventana de oportunidad para asegurar un futuro habitable». IPCC WGII
A pesar de la gravedad del problema, nuestros gobernantes no han hecho nada. Desde 1990, fecha en que se publicó el primer informe del IPCC, las emisiones de CO2 a nivel global han aumentado en un 60% y lo seguirán haciendo en las próximas décadas según las proyecciones. En palabras de António Guterres, secretario general de la ONU, la falta de acción de nuestros gobernantes es «criminal».
En el actual contexto de una guerra atravesada por la crisis energética, necesitamos más que nunca una cogobernanza climática con la ciencia y ciudadanía en el centro de la acción de transformación profunda y sistémica. Esta idea está respaldada por el propio IPCC (en el documento del WGIII que ya filtramos).
Las décadas de publicaciones científicas no han sido suficientes. Como personas pertenecientes a la comunidad científica, que conocemos la gravedad del problema, tenemos la responsabilidad de actuar y pasar a la desobediencia civil. No podemos pedir a la sociedad que actúe si nosotros no lo hacemos antes. Así surge la Rebelión Científica[5], con el objetivo de movilizar a la comunidad científica en desobediencia frente a la inacción política y ser una palanca que ayude a desencadenar un punto de inflexión social que fuerce a su vez a nuestros gobiernos a actuar.
[1] Se puede leer el discurso completo en español e inglés en: https://unfccc.int/es/news/cuatro-logros-clave-de-la-cop26
[2] https://icom.museum/es/news/declaracion-museos-y-activismo-climatico/
[3] https://science.sciencemag.org/content/364/6436/139.2
[4] www.sciencemag.org/content/364/6436/139.2/suppl/DC1
[5] https://www.rebelioncientifica.es/
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