Guerra y clima
El ecocidio sin límites
Sornosa, J.
Timor, P.
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Goya, F. (1815). Desastres de la Guerra, n.º 30: «Estragos de la guerra» Biblioteca Nacional de España). |
Hans Kluge, director regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), afirmaba en un comunicado en relación con el clima de 2022 que España y Alemania fueron los países más afectados por muertes relacionadas con el calor.
«Basándonos en los datos nacionales presentados hasta la fecha, se estima que al menos 15.000 personas murieron específicamente a causa del calor en 2022. Entre ellos, las autoridades sanitarias informaron de cerca de 4.000 muertes en España, más de 1.000 en Portugal, más de 3.200 en el Reino Unido y alrededor de 4.500 en Alemania durante los tres meses de verano»[1].
Los meses de junio, julio y agosto fueron los más cálidos en Europa desde que se tienen registros, con unas temperaturas excepcionalmente altas que provocaron la peor sequía ocurrida en el continente desde la Edad Media[2].
Freja Vamborg[3], responsable científica del sistema de vigilancia sobre el cambio climático, decía en su informe relativo al año 2022: «Los datos muestran no solo que hemos tenido temperaturas récord en agosto en Europa, sino todo el verano, y que el récord previo fue hace tan solo un año atrás».
Por si esto fuera poco estamos inmersos en una guerra entre Rusia y Ucrania de consecuencias globales. Naciones Unidas ha podido cuantificar alrededor de 15.000 víctimas entre la población civil (contabilizando muertos y heridos) y ha sido imposible realizar un balance de las que se han producido en el campo de batalla entre ambos contingentes.
Los ridículos acuerdos de la COP27 en Sharm el-Sheij sobre el clima y la aportación de fondos para pérdidas y daños de países menos desarrollados son papel mojado. Si los adoptados en cumbres anteriores no se han cumplido, ¿Por qué se tendrían que cumplir los actuales en un panorama tan desesperanzador como el que vivimos?
Larry Fink, presidente y CEO de BlackRock, advierte en su carta anual a los accionistas del mayor fondo de inversión del mundo de que el shock energético causado por la invasión rusa provocará a corto plazo un aumento de la producción de hidrocarburos y la vuelta del carbón[4].
Las consecuencias de la guerra sobre el clima caminan en sentido contrario a cualquier acuerdo tomado con anterioridad. Con la guerra todo empeora: fomenta el incremento de la fabricación de armamento y, en consecuencia, el uso excesivo de recursos naturales, requiere grandes cantidades de energía y contribuye al aumento de la emisión de gases de efecto invernadero y otros contaminantes.
La demanda de materias primas y energía para la producción de armas incide directamente en la deforestación, la desertificación y la degradación del suelo, lo que tiene un impacto negativo sobre el cambio climático.
El uso de armas y explosivos en conflictos armados libera grandes cantidades de gases contaminantes a la atmósfera, destruye hábitats naturales, infraestructuras y equipos de protección del medioambiente, lo que intensifica la acción sobre el clima[5].
Por la continua alusión a la ciudad de Jersón en los medios, en la guerra entre Rusia y Ucrania tomamos como referencia las áreas próximas al estuario en el Mar Negro del río Dniéper, donde hay zonas que son reserva de la biosfera por la UNESCO, como Chernomorskiy[6], de especial interés para la conservación de más de 700 especies, algunas de ellas en peligro de extinción[7]. Mientras se multiplican, por y para ambas partes, las solicitudes y ofertas de recursos para mantener vivo el conflicto (por los pingües beneficios que genera), el coste de una guerra que pagamos entre todos son gases tóxicos, suelos yermos, ríos contaminados, árboles carbonizados y hábitats destruidos [8].
La inversión en armamento desvía recursos económicos que podrían ser utilizados para solucionar problemas ambientales y combatir el cambio climático. El transporte de armamento y tropas de unos, otros y aliados a través de largas distancias libera ingentes cantidades de gases contaminantes, que contribuyen al aumento de la temperatura en el planeta. A su vez, las consecuencias del cambio climático, en una espiral imparable, intensifican conflictos y tensiones internacionales por el control de los recursos básicos, como el gas, petróleo, carbón, minerales, etc., que nos llevan a la destrucción total.
La guerra y la inestabilidad interrumpen proyectos y programas de protección del medioambiente destinados a combatir el cambio climático y aumentan la incertidumbre y la tensión entre regiones y países, además de fomentar conflictos. La relación entre guerra y clima es compleja puesto que se retroalimentan y suponen un impacto negativo en el medioambiente y la estabilidad internacional.
Denys Tsutsaiev, responsable de Greenpeace en Kiev, ha señalado: «Es complicado mapear el daño causado por la guerra en Ucrania: se cree que gran parte del territorio liberado está lleno de minas y otros explosivos, mientras que las fuerzas rusas aún ocupan partes del país, lo que hace muy difícil recopilar datos en esas zonas. Aun así, debemos prestar mucha más atención a la devastación ambiental para que la restauración de la naturaleza se incluya en la discusión sobre el futuro de Ucrania, ya que necesitará de herramientas, experiencia y compromiso, así como de fondos significativos. Esos fondos deberían asignarse ya, no cuando termine la guerra».
[1] Kluge, H. H. P. (2022). Climate change is already killing us, but strong action now can prevent more deaths. https://www.who.int/europe/news/item/07-11-2022-statement---climate-change-is-already-killing-us--but-strong-action-now-can-prevent-more-deaths
[2] The Copernicus Climate Change Service (C3S). https://www.copernicus.eu/en/
[3] Vamborg, F. Senior Climate Scientist - Copernicus Climate Change Service.
[4] Fink, L. (2023). Un cambio estructural de las finanzas. https://www.blackrock.com/co/larry-fink-ceo-letter#
[5] Anthes, E. (2022). El medioambiente es otra de las víctimas en la guerra de Ucrania. https://www.nytimes.com/es/2022/04/15/espanol/guerra-ucrania-medio-ambiente.html?smid=url-share
[6] Ver: https://wownature.in.ua/en/black-sea-biosphere-reserve/
[7] Ver: https://en.unesco.org/biosphere/eu-na/chernomorskiy
[8] Ver: https://es.greenpeace.org/es/sala-de-prensa/comunicados/mapa-de-la-destruccion-medioambiental-en-ucrania-a-la-tragedia-humana-se-suma-la-devastacion-natural/
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