Manifiesto biomimético

Conceptos para el desarrollo del biopensamiento

Prólogo

La insostenibilidad demostrada del actual proceso productivo nos mueve a desarrollar una propuesta constructiva para un nuevo modelo social que toma como referente a la naturaleza.

La propuesta biorregeneradora ha de propiciar un nuevo paradigma basado en cambios de comportamiento y toma colectiva de decisiones, al margen de líderes, que dé respuestas eficientes a los problemas globales generados por la crisis climática en la que estamos inmersos como consecuencia del modelo productivo actual.

El cambio de modelo se basa en la utilización racional y consciente de los medios tecnológicos y en el uso de los recursos naturales atendiendo a las necesidades colectivas.

La educación medioambiental es el pilar en el que se sustenta este nuevo modelo. Su desarrollo contempla la suma de todas las inteligencias para que la vida en la Tierra siga siendo viable mediante el biopensamiento.

La cooperación entre los seres vivos es la base del biopensamiento para crear un proceso biorregenerativo evaluable y sostenible.

Conceptos relativos al biopensamiento

La naturaleza es el único referente válido

Los 3.800 millones años de experiencia que nos preceden avalan su consistencia como modelo. Es necesario comprender que las pautas que rigen la vida en la Tierra son el resultado de procesos complejos entre los integrantes del ecosistema, basados en un rasgo distintivo: la colaboración entre los seres vivos. Cuando el ser humano comprende que es un componente del sistema y que este no está a su servicio, entra en armonía con el medio y abandona la idea de dominio y posesión. La naturaleza determina el esquema y el alcance de las acciones.

La adaptación al medio

Si la vida ha prosperado sobre la Tierra es por su capacidad de adaptación al medio. La supervivencia de las especies se debe a procesos colaborativos complejos entre ellas, contrarios a las acciones llevadas a cabo por el ser humano durante el último siglo y orientadas a «domesticar» el entorno sin tener en cuenta las consecuencias que comporta destruir el equilibrio y las interacciones que se desarrollan en los distintos ecosistemas.

El crecimiento indefinido no es sostenible

La naturaleza aprovecha todos los recursos y recicla todos los residuos, no genera basura. Se trata de un modelo de economía circular que rara vez se reproduce en los modelos productivos industriales del ser humano. El concepto de «desarrollo sostenible» es un oxímoron o, si se quiere, una paradoja. Es un concepto incompatible en un mundo finito. La sostenibilidad debe tener como referente los procesos naturales: todo se reutiliza, nada se desperdicia.

El biopensamiento carece de ideología

No es posible transformar comportamientos sociales desde premisas ideológicas, siempre excluyentes. La transformación es posible a partir de la diversidad natural. La naturaleza integra todos los elementos del entorno para garantizar la supervivencia del ecosistema. La integración de las relaciones interculturales y el respeto por los derechos humanos (sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición) son las pautas naturales del proceso de transformación que sustituye al actual modelo jerarquizado.

El biopensamiento como referente de la transdisciplinariedad

La naturaleza se desarrolla y aprende en el contexto en el que existe e integra todas las opciones disponibles para sobrevivir. Las acciones que desarrolla el ser humano se basan en la misma premisa biomimética. La resolución de problemas no depende de un único posicionamiento intelectual. La transdisciplinariedad es la convivencia de los dos hemisferios del cerebro que aportan sujetos distintos en la resolución de problemas reales.

La educación como herramienta biomimética

El futuro es incertidumbre. Solo es posible apaciguar el desasosiego que esto conlleva con una educación inspirada en la naturaleza y en la convicción firme de que la sostenibilidad es la única vía posible para la supervivencia. En la actualidad, la ciencia y la tecnología permiten el desarrollo de sistemas autónomos y cuestionan el papel de un gran número de sujetos a los que excluyen por innecesarios. La educación basada en el biopensamiento otorga funcionalidad a cada uno de los integrantes del sistema y reconoce su valor dentro del ciclo vital. La distinción entre lo artificial y lo natural carece de sentido, ya que la naturaleza tiene una visión holística del sistema y la educación basada en el biopensamiento reconoce esta idea.

Los valores biomiméticos

Es necesario un giro, un cambio de conciencia, un replanteamiento de la existencia del ser humano sobre el planeta. La naturaleza no acumula ni desperdicia los recursos disponibles. El biopensamiento es la adaptación de la existencia humana a estas pautas. Establece unas prioridades que ahora se han desechado como consecuencia del antropocentrismo en el que estamos inmersos, que reivindica estilos de vida diferenciados para los individuos y en el que el consumo es el modelo por excelencia de la felicidad. El biopensamiento es un nuevo modelo organizativo y de relación con la Tierra.

El uso del lenguaje en la biomimética

El lenguaje es un sistema de comunicación de ideas y sentimientos —ya sea a través del habla, de la escritura o de otros signos convencionales— en el que se pueden utilizar todos los sentidos. El biopensamiento reestructura este sistema en beneficio colectivo; la razón deja de ser única para ser grupal. Muchas razones frente a una sola. El biopensamiento utiliza un lenguaje inclusivo y plural.

El biopensamiento no es sinónimo de uniformidad

El crecimiento individual es orgánico, pero está interrelacionado con el sistema. Así ocurre en la naturaleza, donde la singularidad es funcional pero se entiende como integrante de modelo relacional. La naturaleza ha demostrado su consistencia estructural con el desarrollo de la diversidad. El biopensamiento adopta estos principios como componentes de una realidad imprescindible para la supervivencia de la especie dentro del sistema.

El modelo social basado en el biopensamiento

Las valores que nos han llevado a la situación actual son insostenibles y están destruyendo el medio que garantiza nuestra supervivencia. Es necesario definir un modelo social que tome como ejemplo de supervivencia los procesos que rigen en la naturaleza. El nuevo modelo social se basa en la conciencia de un sistema finito y en las relaciones colaborativas entre sus integrantes.